Qué es una ciega en póker y qué estructura tienen
Se suele decir que las ciegas en póker dan mucha pereza y que son un incordio. Y lo cierto es que muy poca gente quiere ser la ciega grande en una partida de póker. Ni tan siquiera la ciega pequeña. ¿Por qué tiene esta mala fama?
Lo cierto es que tiene que ver con la diversión, dicho en pocas palabras. Duele decirlo así, pero ser una ciega es bastante aburrido. Lo bueno viene siempre con el dealer, una posición muy divertida en la que ves desarrollarse el juego desde una posición privilegiada. Pero a partir de ahí todo va cuesta abajo. Y es que ser la ciega supone tener muy pocas manos jugables a tu alcance, y esa tendencia permanece así hasta llegar al UTG, donde solo valen cartas muy altas… y de nuevo se regresa a las ciegas.
Pero vayamos por partes. ¿Qué son las ciegas en póker? ¿Hay alguna diferencia entre una ciega grande y una pequeña en póker? ¿Cuál es su estructura? Las ciegas en póker no dejan de mencionarse en libros y películas que utilizan este juego como telón de fondo, pero su significado se escapa si no se tiene una mínima idea de póker.
¿Qué son las ciegas en póker?
Las ciegas en póker son una apuesta obligatoria que se realiza antes de que el turno de apuestas dé comienzo. Están ubicadas tras el dealer, y ambas deben apostar una determinada cantidad, independientemente de la mano que tengan. Las ciegas en póker juegan un papel crucial, y es que delimitan los límites mínimos y máximos de las apuestas. Esto se hace para garantizar el juego, impidiendo que algunos jugadores se abstraigan de la partida y que todas las apuestas queden acotadas en un marco concreto, evitando picos irracionales en las apuestas que rompan la dinámica de la partida.
Lo vamos a explicar de una manera más sencilla. Por mucho que se diga que son aburridas las ciegas en póker, lo cierto es que son muy necesarias porque garantizan que habrá juego en todas las manos. De hecho, en muchas ocasiones es posible sacarles partido, además de que impiden que el juego se estanque. Por tanto, puede decirse que son un mal menor necesario.
Ahora que sabes qué es una ciega en póker, vamos a entrar en cuestiones específicas que tienen que ver con ellas en una partida.
Beneficios de ser ciega grande en una partida de Texas Hold’em
Como te comentábamos unas líneas más arriba, ser la ciega grande puede ser algo muy beneficioso en determinados contextos. Imagina por un momento que tienes una mano premium y eres la ciega grande. Tienes en tu poder la opción de esconder tu baza y tener información privilegiada de antemano para poder decidir. SI eres UTG y tienes AA tendrás que entrar a por todas, lo que te puede encasillar con mucha facilidad.
El abanico es mucho más grande si tienes esos AA y eres la ciega grande. Con un call será suficiente para dar a entender que estás defendiendo la ciega si la mano llega limpia, aunque puedes resubir sin que se te pueda situar en rangos grandes.
Dicho en otras palabras: se puede utilizar la ciega para crear una imagen distorsionada sobre tu juego, lo que te convierte en un jugador mucho más imprevisible.
Otras consideraciones acerca de las ciegas en póker
Siempre se habla de lo importantes que son las ciegas en póker y los beneficios que puedes obtener si las utilizas bien, y lo cierto es que así es. Por ejemplo, si una mano llega limpia a tus ciegas, podrás manejar un abanico mucho más grande que si no lo hace. Otro punto importante: la idea de igualar desde UTG. Es recomendable hacerlo, a pesar de que algunos rivales pueden ponerse por el medio con sus resubidas. Si esto sucede y por ejemplo eres la ciega pequeña, solo tendrás que pasar o igualar una pequeña cantidad para ir a por la jugada maestra con menos riesgos. ¿Ves lo útil que es una ciega en el póker en unas condiciones determinadas?
Hablando de condiciones específicas en partidas de Texas Hold’em: el tema de robar a las ciegas desde UTG es algo que a pocas personas se les ocurriría. Sin embargo, desde la ciega pequeña puedes exprimir más el juego e incluso hacerte con el call de algún fisher al que desplumes.
La estructura de las ciegas en póker es bastante peculiar y solo con el tiempo se llegan a aprender todas las variantes que se abren ante ti al manejar las ciegas. Una ciega grande y una pequeña en el póker tienen la función de acotar los límites mínimos y máximos de las apuestas, pero pueden ser utilizadas en favor propio o para despistar a los demás jugadores y que no puedan hacerse una idea del juego de las mismas.
Y una última consideración acerca de las ciegas y del juego en general: un error muy común que suele pasar factura sobre todo a las ciegas es que muchas veces los jugadores adoptan roles demasiado pasivos por la falsa ilusión de que así se aseguran optar a los premios más suculentos. En realidad, esta estrategia tiene poco futuro. En póker quien quiere el bote tiene que arriesgar, y quedarse en segundo plano no es garantía de nada.
¿Cómo se estructuran las ciegas en póker?
La estructura de las ciegas en el póker está muy relacionada con la clase de juego que estemos disputando y con la estrategia que utilicemos para jugar. También es importante tener claro si se va a optar por un juego más pausado, dando tiempo a que todo el mundo pueda demostrar tus estrategias, o más frenético, donde la capacidad de reacción sea clave.
Cuanto más rápido aumente la cantidad de la ciega, más divertida se vuelve la partida. Por ejemplo, si la ciega se convierte en una parte importante de las fichas que tiene el jugador, esta será en última instancia la única opción que tendrá para jugar. Si la ciega es pequeña, esta será más acorde a la cantidad de fichas del resto de contrincantes.
Las ciegas suben en función de los mínimos y máximos. Si la ciega pequeña es de 10 y la grande es de 100, cada jugador debe contar con un millar de fichas. Las ciegas pueden subir duplicando los límites de manera proporcional.
